Tracción versus Distracción
Existen dos claros caminos que los líderes de una organización pueden tomar en un entorno de crisis, caos y cambios constantes: el camino de la reinvención o el camino de la extinción organizacional. De ahí viene el nombre de mi libro Reinvención o Extinción. Solo los proyectos que aporten progreso e impulso hacia la reinvención estratégica nos ayudan a ganar tracción. Tracción para crear un Futuro Viable (adaptable, sostenible y escalable) para la organización.
Si un proyecto no es vital o no contribuye claramente a la reinvención, muy probablemente terminará siendo una distracción y un desperdicio de recursos escasos. La distracción es lo opuesto a la tracción: cada distracción nos aleja del camino de la reinvención.
Por ejemplo: si lanzamos una Transformación Digital como parte de una reinvención estratégica de la organización, entonces ese esfuerzo contribuye a ganar tracción. Pero, si invertimos en una Transformación Digital como escape para evitar una reinvención estratégica completa, eso se convierte en una distracción.
Líderes que piensan como inversionistas
Pensar como inversionista significa que deben ser muy estratégicos acerca de cuáles son las inversiones que hacen y en qué dirección se reinventa la organización. Deben elegir bien sus proyectos, porque los proyectos son inversiones y los proyectos son la verdadera estrategia. Cada proyecto los acercará, o los alejará de la visión.
Invertir estratégicamente como inversionistas requiere entender bien los riesgos para cuidar y utilizar inteligentemente los recursos disponibles. También significa tener cierta tolerancia al fracaso, porque algunos de nuestros proyectos de innovación sin duda van a fracasar.
El acto de balance que realiza un inversionista consiste en asumir ciertos riesgos, considerando que tiene recursos limitados. También, pensar como inversionista significa balancear el corto plazo y el largo plazo.
Criterios para lograr la Tracción y evitar la Distracción
Para lograr la tracción y evitar la distracción de forma consistente se deben definir ciertos criterios que faciliten la toma de decisiones estratégicas.
Toda inversión (especialmente en los proyectos de innovación) involucran riesgos. Por eso, hay tres temas fundamentales a considerar para lograr tracción y evitar la distracción:
- Lo primero es definir criterios para seleccionar proyectos alineados con la reinvención. Deben evitar todo proyecto que no ayude a resistir ahora y resurgir reinventados.
- Lo segundo es definir los criterios para priorizar las inversiones. Deben decidir cuales proyectos lanzar ahora y cuales archivar o “congelar” por el momento.
- Lo tercero es definir los criterios para evaluar el desempeño y los beneficios (realizados y proyectados) de cada proyecto. Deben “matar” rápidamente los proyectos que se vuelven malas inversiones para que no consuman recursos valiosos y útiles que serán necesarios para ejecutar otras inversiones.
Cómo enfocarnos en mantener la Tracción
En tiempos de crisis, caos y cambios constantes, lo peor que puede hacer un líder es distraerse en cualquier cosa que no sea esencial para resistir y resurgir. Los líderes, al igual que sus equipos y organizaciones, deben mantenerse enfocados solamente en lo esencial:
- Ignorar: El enfoque no sólo se logra encontrando lo mínimo esencial para operar y crear, sino también removiendo todo lo que sobra, o lo no-esencial. Lo primero es eliminar, reducir y simplificar. Quitar del camino las distracciones que ocupan y consumen recursos valiosos. Resolver las limitaciones y cuellos de botella más urgentes para evitar que afecten los esfuerzos por resistir y resurgir.
- Resistir: Enfrentar la adversidad para sobrevivir, conviviendo con las limitaciones y cuellos de botella que persistan. Pero no tratar de resistir la tormenta con fuerza, sino con flexibilidad; no como el roble, sino como el bambú. Y estar despiertos y atentos para anticipar las oportunidades.
- Resurgir: Lanzar la reinvención. Dejar atrás las trampas, los obstáculos y los viejos paradigmas que nos impedían prosperar y que nos mantenían en el trayecto de la obsolescencia. Aprovechar las oportunidades que hay en medio de la adversidad y usar la creatividad para innovar, y para encontrar o crear oportunidades.
Portafolio de proyectos para Resistir y Resurgir
No conozco tu organización, su situación, ni sus recursos. Así que aquí te presento solo un ejemplo del portafolio de inversiones y proyectos que pueden considerar:
- Operación y Mantenimiento de los activos existentes indispensables. Siempre y cuando sigan en paralelo trabajando en innovaciones para hacerlos obsoletos.
- Continuar mejorando algunos activos existentes que sean críticos e indispensables. Siempre y cuando no se comprometan recursos necesarios para la reinvención.
- Aprovechar las oportunidades para lograr victorias rápidas y así crear nuevos activos, productos y servicios que hagan obsoletos a los existentes. Siempre y cuando el efecto de estas inversiones sea rápido e impactante para ayudarlos a ganar y mantener el impulso.
- Proyectos y programas orientados a la reinvención de la organización. Empezando por la gente, es decir, por los líderes y la cultura organizacional. Claramente lo más importante es esto y así debe reflejarlo el presupuesto de inversión asignado.
El presupuesto de inversión debe mandar un mensaje claro de que lo más importante para la organización es reinventarse completamente, no hacer cambios cosméticos o lo que Steve Blank y Alexander Osterwalder le llaman el “Teatro de la Innovación”.
La prisión del pasado como otra Distracción
Los líderes obsoletos protegen a toda costa su adorada zona de confort, incluso si eso significa generar distracción y condenar a la organización.
Para un líder obsoleto, la libertad consiste en pasearse despreocupado dentro de la prisión confortable de su pasado. Siempre mira hacia atrás y trata de que regresen los “viejos buenos tiempos”. Usa siempre los mismos verbos para tratar de volver al pasado:
- Regresar, Retornar – Volver atrás, a lo que éramos antes. Porque antes todo era mucho mejor…
- Reactivar – Volver a activar lo que ya veníamos haciendo, de la misma manera que lo hacíamos en el pasado. Volver a las fórmulas, métodos y soluciones conocidas: “Es lo único que sabemos hacer…”, “Es lo que siempre nos dio resultados…”.
- Revolucionar – Darle un giro dramático o una revolución a la situación actual, sin que nada cambie en el fondo: “Antes mandaban ellos, ahora mandamos nosotros”.
- Rescatar – Invertir recursos (escasos y valiosos), tiempo y esfuerzo en tratar de que vuelva a funcionar lo que antes funcionó, en lugar de invertir en lo que funciona ahora y en lo que funcionará mañana.
- Revertir – En lugar de invertir en nuevos caminos, oportunidades y experimentos, vamos a invertir en deshacer (desmontar, desmantelar, desbaratar) el progreso (mucho o poco) que ya habíamos logrado en este nuevo camino; y sin aprender absolutamente nada.
Entender el error para no cometerlo nuevamente
La realidad es que todos (incluyéndome) en un momento u otro hemos cometido el error de querer regresar al pasado en lugar de crear el futuro. Pero ninguno de esos verbos nos ayuda a ganar tracción y hay que evitarlos a toda costa.
Con esto espero haberte ayudado a entender mejor lo que significa cuando alguien dice que hay que “reactivar la economía”. Porque lo que está diciendo implícitamente es que hay que volver a la vieja economía, al pasado, a como se hacían las cosas antes.
Ahora te pregunto: ¿Tiene sentido regresar o reactivar o rescatar algo que ya es obsoleto?
Conclusión
Solo hay 3 cosas en las que tú, tu equipo y tu organización se deben enfocar ahora: resistir, resurgir, e ignorar todo lo demás. Esto aplica para individuos, equipos, organizaciones e incluso gobiernos.
Deben pensar como inversionistas y definir criterios para seleccionar los mejores proyectos. Proyectos que los ayuden a ganar tracción para resistir y aprovechar la disrupción en el corto plazo y; al mismo tiempo, trabajen en resurgir reinventados.
El Teatro de la Innovación es una distracción porque mantiene a la gente ocupada y los recursos comprometidos en “actividades de innovación” que no aportan ningún progreso ni impacto significativo en los resultados.
Dar la apariencia de progreso mientras están tratando de “reactivar” el pasado es un autoengaño. En lugar de eso, deben enfocarse en lograr tracción con resultados tangibles que apunten hacia un nuevo futuro viable, y también aprender rápidamente de los experimentos que fracasen.
Hora de tomar acción
- Cambia los verbos que usan tú y los miembros de tu equipo. Un líder consciente (con espíritu reinventor) usa otros verbos: Resistir (mientras nos reinventamos…), Reinventar, Reimaginar, Replantear, Repensar, Regenerar, Renacer, Resurgir.
- Para evaluar la viabilidad de continuar con cada proyecto deben definir uno o varios hitos críticos o “puntos de quiebre”. En esos “puntos de quiebre” la organización debe decidir si vale la pena continuar con el proyecto, o modificarlo, o “matarlo”.
- Preguntas de reflexión:
- ¿El presupuesto de inversión de tu organización es consistente con la visión que tu organización se ha propuesto crear?
- ¿Cuánto van a invertir en resistir y aprovechar la disrupción?
- ¿Cuánto van a invertir en resurgir reinventados?
- ¿Las iniciativas de innovación están logrando los resultados proyectados o todo es un teatro en el que todo parece cambiar, pero en el fondo todo sigue igual?
- ¿Estamos alentando la creatividad y la innovación, incluso si la gente fracasa en sus experimentos? ¿O tenemos una cultura que estigmatiza el fracaso?